Utilidad del Botox contra dolores de cuello y espalda

Un estudio presentado en la reunión de 2012 de Anestesiología anual reveló que la toxina botulínica tipo A (BOTOX inyecciones) mejora significativamente el dolor y la calidad de vida en personas con infección crónica bilateral del cuello posterior y el síndrome de hombro dolor miofascial.
Las terapias tradicionales para el tratamiento del síndrome de dolor miofascial incluyen medicamentos como anti-inflamatorios no esteroides (como el ibuprofeno o el naproxeno), esteroides y relajantes musculares, terapia física y la modificación del comportamiento.
"En el mejor de los casos,los beneficios a largo plazo con las terapias tradicionales son transitorio e impredecibles", dijo Andrea L. Nicol, MD, MS, Director de Investigación - UCLA Pain Management Center, Profesor Clínico Asistente, Departamento de Anestesiología - División de Manejo del Dolor David Geffen de la Facultad de Medicina de la UCLA. "A pesar de estos tratamientos, algunas personas con el síndrome de dolor miofascial obtienen beneficios incompletos o ningún beneficio en absoluto."
El BOTOX se utiliza comercialmente para tratar varias condiciones dolorosas médicas, incluyendo dolores de cabeza por migraña, espasticidad y distonía cervical. También se utiliza cosméticamente como un medio de reducir la aparición de líneas de expresión y arrugas.
"BOTOX pertenece a una clase de medicamentos llamados neurotoxinas y cuando se inyecta en los músculos, bloquea las señales nerviosas que provocan la contracción de los músculos, lo que lleva a la relajación muscular. Así, BOTOX puede ofrecer ventajas sobre las terapias tradicionales para el síndrome de dolor miofascial debido a su prolongación y efectos sostenidos ", confirmó la Dra. Nicol.
Acerca del Estudio
El estudio se llevó a cabo en la Universidad de California, Los Angeles y estuvo a manos de Especialistas en dolor crónico , F. Michael Ferrante, MD y Andrea Nicol, MD Todos los sujetos que participaron en el estudio recibieron inyecciones de Botox en los músculos con dolor del cuello y los hombros durante la primera fase del estudio. Los sujetos con una mejora significativa al tratamiento con BOTOX pasaron a la segunda fase del estudio y se distribuyeron aleatoriamente en dos grupos. Los sujetos en el grupo que  tuvieron tratamiento de inyecciones de BOTOX en los músculos con dolor del cuello y el hombro y los sujetos en el grupo de control que recibieron una inyección de placebo (agua salada) en los músculos con dolor del cuello y el hombro.
Los que participaron en el estudio fueron monitoreados de forma intermitente para evaluar su respuesta a las inyecciones. Escalas de dolor y cuestionarios fueron administrados y se documento la respuesta y el análisis de datos.
El análisis de los resultados reveló que en los sujetos que recibieron inyecciones de BOTOX había:

• Una reducción significativamente mayor de sus puntuaciones de dolor en comparación con los sujetos que habían recibido inyecciones de placebo.
• Una reducción significativa en el número de dolores de cabeza que experimentaron sobre una base semanal.
  • La severidad de los dolores de cabeza de los sujetos (calificación numérica escala de dolor) se redujo.
• Una reducción significativa en la interferencia del dolor con respecto a la actividad general del sueño, y el disfrute, lo que indica una calidad general de vida mejorada.

Teniendo en cuenta los resultados de este estudio, BOTOX puede ser una opción para aquellos que han estado sufriendo de síndrome de dolor miofascial y aún no han encontrado alivio con las terapias tradicionales.

Fuente : ( Sociedad Americana de Anestesiloogos )